lunes, 10 de marzo de 2014

DOCUMENTOS

POR NARCISO CONTRERAS



DOCUMENTOS

Durante mi vida busque una forma de comunicar el mundo que me habían enseñado con palabras. Las palabras habían creado interminables relatos de tragedia y de alegría, de dolor y de amor. Porque traicionamos la palabra, y la convertimos en mentira, hoy las palabras se retiran y dejan lugar a la imagen. Así, para que haya relato, somos forzados a ver y ser testigos. Desde entonces, fotografiar se convirtió en mi necesidad para hablar el mundo que veo, porque las palabras no son suficientes y tienes que colocarlas todas juntas en una imagen, para contar la historia de nuestros días. No hay nada extraordinario en ello, al final sólo se trata de una necesidad. Como cuando se tiene sed y se busca beber, yo necesité entender.

Al fotografiar, el mundo se revela y entonces construimos un entendimiento común, un entendimiento que evoca nuestra humanidad, nuestra compasión y nuestra solidaridad con el otro. Al ser testigos nos convertimos en un instrumento al servicio de ese entendimiento, que se transmite desde el corazón a la mirada. El oficio de la fotografía es entonces, un encuentro espiritual con el mundo.

Al fotografiar construimos nuestra memoria colectiva, e hilamos el relato de quiénes somos, dejamos documentos para no perdernos en la confusión, la hipocresía y el olvido de esta época. Así, declaramos que en este mundo todavía es posible construir un nuevo relato, y alcanzar nuestra meta más elevada en el amor y la compasión. Si en el mundo se libra la batalla del alma por realizar su propio ser, al fotografiar luchamos contra el olvido y contra la muerte anónima.

A pesar de que nos obligan a morir en el anonimato de la fábrica, de la empresa, del supermercado, de la urna del voto, de la universidad; en el anonimato de las fosas comunes, de la especulación bancaria, del marketing y del consumo, en el anonimato de las ciudades arruinadas por la guerra y de las que resplandecen como palacios de oro; a pesar de esto, nadie debe morir en vano ni en el olvido. Desde la guerra abandonada en la selva de Birmania, hasta los barrios de clase trabajadora, abatidos por la artillería y los bombardeos en Alepo; la mirada extraviada de las medio viudas de Kashmir, y el éxtasis espiritual de los sadhus desnudos en el sagrado Ganges, eso es lo que yo he visto, y estos son los documentos firmados con la mirada de Krishna.

A pesar de que cada fotografía puede ser una cicatriz dolorosa del mundo, cuando fotografío cada una es un momento de correspondencia con la realidad que retrato, con los sujetos de la foto, con el ambiente y con nuestra conciencia, y al mismo tiempo la fotografía es una acción que no termina de completarse, que continúa construyéndose para dejar un relato, una memoria visual del mundo, para que no olvidemos.

Un día tendremos que saldar cuentas con la muerte, pero entonces tendremos nombre, pasado e historia, habrá documentos y tendremos memoria. Tal vez… por eso me volví fotógrafo.

Narciso Contreras

¡Hare Krishna!


VICTOR AYALA, NARCISO CONTRERAS Y JORGE MACHADO

LA EXPOSICIÓN EN LA GALERÍA LA CANDELA EN LA
ESCUELA ACTIVA DE FOTOGRAFIA PLANTEL COYOACAN

1 comentario:

  1. Una fotografía es una maravillosa conexión entre lo real y lo espiritual...

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